Hermanos, en Mateo Mateus 24:1-51, Jesús reveló, todo lo que nos suceda desde su muerte y resurrección.
Su narrativa era progresiva.
Él inició por el cerco de los Romanos a la ciudad de Jerusalén, pasando por los hechos que ocurrir hasta nuestros días; y por fin, reveló el gran diluvio causado por los astros celestiales que destruirán nuestra civilización, los cuales ya se presentan en nuestro horizonte galáctico espacial.
Hermanos, sabiendo esto, para que nuestros gobernantes están queriendo realizar la guerra de nación contra nación? Hecho previsto por Jesucristo, y que los religiosos, junto con nuestros gobernantes pueden impedir?
Hermanos gobernantes, necesitamos retirar a los seres humanos del planeta tierra. Eso si. Porque sabemos con certeza que están viniendo, por la naturaleza de nuestra galaxia, los astros causantes de diluvio en nuestro planeta.
Nosotros, no somos como los dinosaurios, que eran incapaces de defenderse. O como nuestros hermanos del tiempo de Noé, los cuales, no tenía el conocimiento necesario para defenderse del diluvio de agua, teniendo que contentarse con una rústica embarcación, concedida por los seres celestiales. Tenemos la tecnología necesaria para ver el final de nuestro planeta, desde fuera de él. Porque el universo es inmenso y repleto de recursos, esperando solamente, nuestra unión evolutiva.
Hermanos, no hay necesidad de someternos, a esta guerra de nación contra nación, tramada por los religiosos malignos, y su mentor sobrenatural, que exigen nuestra crucifixión, a fin de atender sus escrituras malditas.
Hermanos, nuestro Salvador se llama Jesucristo, y Él, para poder salvarnos de las amarras de esos religiosos, ya cargó la cruz que pesaba sobre nosotros, precio de nuestra liberación del maligno sobrenatural y sus religiosos sanguinolentos, que dominan nuestra civilización.
Por lo tanto, Hermanos, ahora nos unimos bajo el evangelio de la paz y la unidad de Jesucristo, y usando los avances tecnológicos nos preparamos para huir de nuestro planeta, que está condenado a la destrucción diluviana, provocada por los astros de nuestra galaxia naturalmente.
Si los Hermanos, no pueden comprenderme, y caer en el fratricidio universal, determinado por las escrituras del maligno y sus religiosos malditos; entonces, se preparen para nuestra REDENCIÓN.